1782

  • Nace Juan José de los Reyes García, “El Pípila”, minero que apoyó la causa de la Independencia durante la toma de la Alhóndiga de Granaditas.

Juan José de los Reyes Martínez Amaro, mejor conocido como El Pípila (3 de enero de 1782, San Miguel el Grande, Guanajuato – 26 de julio de 18631 2 ), fue barretero en la mina de Mellado e insurgente en la Independencia de México.

Era hijo de Pedro Martínez y María Rufina Amaro. Estudió en su ciudad natal, pero en su juventud entró a trabajar a las minas de Guanajuato, como barretero y después encargado de un grupo de barreteros, a los que manejaba como jefe inmediato. Fue, según la leyenda, compadre del intendente Riaño, de la Alhóndiga de Granaditas. Formó parte de las filas del ejército de Miguel Hidalgo, y participó en la Toma de la Alhóndiga de Granaditas. Durante su etapa adulta, y ya trabajando en las minas de Guanajuato, Pedro García, que conoció en Guanajuato al Pípila, lo calificaba como «un hombre fuerte, valiente, poseído de una enfermedad silicosa común en las minas como cascado, que sabía leer y escribir; de tipo mestizo, con mucho de indio otomí o chichimeca, de color moreno, pelo lacio y oscuro, ojos rasgados y complexión musculosa».

Murió el 25 o 26 de julio de 1863, se dice que a causa del polvo y gases de la mina a la que regresó a trabajar años después.


1924

  • Felipe Carrillo Puerto, revolucionario y gobernador de Yucatán, es asesinado. Trascendió́ por sus obras en favor de los obreros, campesinos e indígenas.

Felipe Santiago Carrillo Puerto (n. Motul de Carrillo Puerto, Yucatán, el 8 de noviembre de 1874 – Mérida, 3 de enero de 1924) fue un político, periodista y caudillo revolucionario mexicano, gobernador de Yucatán de 1922 a 1924.

Es conocido por las obras de tipo social y educativas que llevó a cabo durante su gobierno revolucionario, además del compromiso que sostuvo con el bienestar de los mayas y por su enfrentamiento con los hacendados del estado durante la etapa revolucionaria.

En 1923, siendo gobernador de Yucatán, es derrocado por los rebeldes delahuertistas que intentaban hacerse con el control del país, y que llegaron a dominar Yucatán, para impedir que el presidente Álvaro Obregón impusiera a Plutarco Elías Calles como su sucesor en la presidencia de la república, como finalmente ocurrió. Tras su derrocamento y captura, fue fusilado el 3 de enero de 1924 en el cementerio general de Mérida (Yucatán), junto con 11 personas, entre ellas 3 de sus hermanos.

Poco antes de morir, su vida personal cobró un matiz romántico, según algunos de sus biógrafos, al vincularse sentimentalmente con la periodista estadounidense Alma Reed, que a la sazón era corresponsal del New York Times en Yucatán. Este vínculo se hizo más conspicuo por efecto de la canción Peregrina que el líder yucateco encargó al poeta Luis Rosado Vega y al compositor Ricardo Palmerín, quienes se inspiraron en la periodista estadounidense para producir la famosa melodía.

En 1927 el “Apóstol rojo de los mayas” como le llamaron algunos, fue declarado benemérito de Yucatán por el Congreso del Estado de Yucatán.